Jugar con muñecas de papel

¿Cuántas veces hemos sostenido en nuestras manos esos delicados y hermosos diseños de papel, tratando cada detalle con cautela y esmero para no dañar ni un trazo, ni un color, ni una sola pieza que conformaba el exquisito traje de alta costura de nuestras muñecas de papel? Con paciencia y dedicación, detallamos cada línea, dejando volar nuestra imaginación mientras dábamos vida a la confección de cada atuendo. A menudo, soñábamos con combinar diversos atuendos, pero la fragilidad del papel limitaba nuestras posibilidades, pues cada corte significaba un

paso más cerca de despedirnos de nuestra adorada muñequita de papel.

días de escasez de recursos y limitaciones no lograron frenar determinaciones ni el ardiente deseo de prepararnos como futuros diseñadores. Utilizábamos estas muñecas de papel como una ventana a la grandeza, inspirándonos en los renombrados diseñadores cuyas creaciones desfilaban en eventos de belleza y elegancia. Nos sumergíamos en la contemplación de estructuras y patrones, a menudo creyendo que podíamos sostener ese potencial en nuestras propias manos, materializado en las figuras de papel que nos acompañaban. Es asombroso reconocer que la falta de recursos y oportunidades no detenía nuestra sed de conocimiento ni nuestra voluntad de aprender.

Hoy, al reflexionar sobre esos momentos, aprecio aún más el poder del primer amor: la pasión por el diseño y la energía que nos impulsaba a buscar la excelencia, a perseguir nuestros sueños y mejorar constantemente. Revivir la inocencia de esos sueños en mis manos es algo que anhelo profundamente, una oportunidad de recrear diseños majestuosos y creer, una vez más, que con papel y creatividad, podemos lograr cualquier cosa. Estoy convencida de que esta experiencia de jugar con muñecas de papel ha dejado una marca indeleble en mi camino, resaltando la importancia de perseguir nuestros anhelos y transformarlos en realidad.

La habilidad de coser, aprendida en este maravilloso proceso, va más allá de un simple arte manual. Se convierte en un símbolo de perseverancia, un recordatorio constante de que superar obstáculos y aprender nuevas habilidades nos abre puertas a un mundo de posibilidades. Así, el juego con muñecas de papel se convierte en una lección valiosa sobre la pasión, la creatividad y el poder de convertir los sueños en hechos concretos, mientras cosemos no solo telas, sino también experiencias y aprendizajes que perduran en el tiempo.